Nuestra región

DESCRIPCION GENERAL
La región de Aysén es un territorio único por su naturaleza virgen y salvaje, que refleja bien el carácter y el espíritu pionero de sus habitantes, quienes se identifican plenamente con el concepto de vivir en armonía y equilibrio con el medio ambiente.

Ubicada en el norte de la Patagonia Chilena, se caracteriza esencialmente por una extraordinaria y agreste geografía que acentúa el contraste de sus extensos bosques con el paisaje imponente de las montañas nevadas que se reflejan en el verde esmeralda de sus múltiples lagos y caudalosos ríos.
Este paisaje singular alcanza una dimensión nueva y diversa a lo largo de toda la costa de la región, la cual está quebrada por innumerables canales y fiordos hasta donde llegan los hielos milenarios de sus numerosos glaciares.
 

 


EXTENSION Y SUPERFICIE
La Región de Aysén, con aproximadamente 108.500 Km2, representa aproximadamente 14,2% de la superficie de Chile Continental e Insular y es, a la vez, la tercera mayor superficie del País. Se caracteriza por la enorme superficie de propiedad fiscal (83,3%).
Gran parte de ella (aprox. 5.162.000 hectáreas) se encuentra bajo el sistema de áreas silvestres protegidas, algunas consideradas reservas mundiales de la biosfera como lo es el Parque Nacional Laguna San Rafael.
Con una visión sensible y amplia respecto al resguardo de sus recursos naturales, la Región de Aysén se proyecta hacia el futuro como una valiosa Reserva de Vida. Los principales centros urbanos son Coyhaique y Puerto Aysén.
Se extiende entre los 43º 38' y 49º 16' de Latitud Sur, desde los 71º 06' de Longitud Oeste hasta el Océano Pacífico. Su extenso y heterogéneo, territorio se sitúa en la sección austral de Chile, parte en que el territorio desmembra su fachada occidental en numerosas islas. La capital regional es la ciudad de Coyhaique, localizada a 45º 32' de Latitud Sur y 72º 04' de Longitud Oeste aproximadamente, en las confluencias de los ríos Coyhaique y Simpson.
Sus límites generales son:
Norte: El Golfo Corcovado, La Punta Guala, línea de cumbres Nortes, Rada Palena y Río Rodríguez, confluencias ríos Palena y Frío y línea de cumbres sur Lago Palena.
Sur: Línea recta monte Chatel o Fitz Roy al fiordo Témpanos, cruzando los canales Messier y Fallos, por el canal Adalberto y continuando por el Canal del Castillo.
Este: República Argentina.
Oeste: Océano Pacífico.

RELIEVE
La geografía regional comienza donde la superficie del territorio nacional ya no presenta la estructura característica conformada, en sentido este-oeste, por la Cordillera de la Costa, Depresión Intermedia y Cordillera de los Andes.
Aquí la Cordillera de la Costa se presenta sumergida casi por completo, correspondiendo su fracción en superficie a los archipiélagos de Guaitecas y Los Chonos, para finalmente morir en la Península de Taitao. La depresión intermedia, también sumergida,  corresponde al Canal de Moraleda, el cual es la principal ruta de navegación regional, correspondiendo sus porciones emergidas a islas de baja altura como Traiguén y Nalcayec. Y finalmente, la Cordillera de los Andes atraviesa longitudinalmente la Región, encontrándose los poblados distribuidos en medio de ésta, llegando incluso a ubicarse algunos al oriente, situación totalmente distinta al norte del País.

CLIMA (Ecorregiones)
En el litoral regional se presentan, básicamente, las ecorregiones templada húmeda insular, y templada húmeda fría, con regímenes de alta pluviometría y oscilaciones térmicas moderadas por la acción del mar.
La primera de estas ecorregiones se encuentra en el archipiélago de Las Guaitecas y casi en todo el de Los Chonos, así como en la fracción costera ubicada al occidente del Volcán Melimoyu, y en el extremo nor-occidental de la Isla Magdalena.
Por su parte, la ecorregión templada húmeda fría se encuentra desde la Península de Taitao hacia el Sur, abarcando hasta los territorios comprendidos entre los canales Messier y Los Fallos. En ambas prevalecen especies arbóreas de hoja persistente, las cuales permiten apreciar durante todo el año un paisaje en el que predomina el color verde.
Siguiendo hacia el oriente se encuentra la ecorregión templada húmeda, ocupando la vertiente occidental de la cordillera andina, antes mencionada.
Conserva una característica lluviosa, aunque menos marcada que las ecorregiones antes mencionadas, y al igual que en ellas, está asociada más bien a especies arbóreas de hoja persistente.
En su margen oriental se entremezcla con las ecorregiones boreal húmeda, templada húmeda intermedia y templada húmeda de verano fresco y mésico.
De norte a sur ocupa desde el corredor Puerto Raúl Marín Balmaceda – La Junta – Lago Verde, pasando por Puerto Cisnes e Isla Magdalena, abarcando desde el Fiordo Aysén hasta el sector ente los ríos Mañihuales y Correntoso, así como los fiordos Queulat y Cupquelán, llegando hasta el corredor que va entre el Istmo de Ofqui y el Lago Bayo, cerca de Puerto Río Tranquilo.
Como antes se mencionó, las ecorregiones templada húmeda intermedia y templada húmeda de verano fresco y mésico colindan con la ecorregión templada húmeda.
Éstas son muy importantes para el desarrollo de la actividad agropecuaria regional, ya que contienen a los mejores suelos regionales, asociados a valles del sector centro-oriental de la cordillera andina y a los microclimas de las grandes cuencas lacustres en los lagos General Carrera y Cochrane.
El clima predominante es templado lluvioso con verano breve y seco, además de un invierno riguroso con frecuentes nieves y escarchas. Estas ecorregiones se extienden en sentido longitudinal, entre Cisne Medio y la Cuenca del Lago Cochrane, y desde la cordillera andina hasta confundirse con las ecorregiones boreal húmeda fría y esteparia fría de la Patagonia occidental.
Siguiendo hacia el oriente, se encuentra la ecorregión boreal húmeda fría, la cual abarca una parte importante de la superficie regional, ocupando terrenos sobre los 600-800 msnm, dependiendo de la latitud, en la vertiente oriental de la cordillera andina.
Se caracteriza por veranos calurosos e inviernos muy fríos que generan condiciones para el desarrollo del bosque caducifolio, formado principalmente aquí por ñire y lenga, con un colorido cambiante desde verde en verano a rojizo en otoño y gris blanquecino en invierno.
Se ubica entre la vertiente oriental de la cordillera andina y colinda con las pampas de la estepa patagónica.
La ecorregión más oriental que se encuentra en la Región es la estepárica fría de la Patagonia occidental, en esta ecorregión se ha desarrollado históricamente una actividad de ganadería extensiva.
El clima se presenta con gran ausencia de precipitaciones, de veranos ventosos e inviernos fríos, con un paisaje asociado a suaves y amplios lomajes dominados por coironales. Esta ecorregión se presenta como intrusiones desde el territorio argentino en los sectores de Alto Río Cisnes, Ñirehuao-Coyhaique Alto-Balmaceda, lago General Carrera y lago Cochrane.

HIDROGRAFIA

La conformación de la estructura hidrográfica de la región es muy extensa y a la vez muy variada considerando las condiciones geomorfológicas y climáticas existentes, de esta forma es posible evidenciar la presencia de dos grandes grupos de sistemas hidrográficos: litoral y continental.
En el caso del sistema litoral, se caracteriza por poseer un gran número de cursos, que luego de un corto recorrido desembocan en el mar, y donde las superficies asociadas a éstos no representan grandes extensiones.
En el sistema continental los ríos más importantes nacen de la vertiente oriental de la Cordillera de Los Andes, escurriendo luego por la Cordillera de los Andes, cortándola en valles, desfiladeros típicos y desembocando en amplios fiordos. Estos cursos son muy caudalosos, con una alimentación pluvial, nival y glaciar. Estos caudales se ven frecuentemente regulados por lagos interpuestos en sus cursos.
En un análisis más específico, el sistema hidrográfico continental de la Región comprende seis hoyas principales: Palena, Cisnes, Aysén, Baker, Bravo y Pascua, todas ellas con parte de su territorio en tierras argentinas, a excepción de los ríos Cisnes y Bravo.
En un análisis más específico, el sistema hidrográfico continental de la Región comprende seis hoyas principales: Palena, Cisnes, Aysén, Baker, Bravo y Pascua, todas ellas con parte de su territorio en tierras argentinas, a excepción de los ríos Cisnes y Bravo.
La hoya del Río Palena cubre un territorio de 12.745 km2, de los cuales sólo 4.671 km2 están en la Región de Aysén. Sus afluentes principales en territorio chileno son el Río Tranquilo, Frío, Claro, Figueroa, Melimoyu y Rosselot. El caudal medio de su curso principal es de 700 m3/seg.
El Río Cisnes drena un territorio de 5.047 km2. Sus afluentes principales son los ríos Cáceres, Pedregoso, Moro y Las Torres. Tiene un caudal medio estimado de 190 m3/seg.
La hoya del Río Aysén presenta un área de 11.590 km2. Sus afluentes principales son los ríos Simpson, Toqui, Ñirehuao, Emperador Guillermo, Mañihuales y Blanco. Su curso principal tiene un caudal medio de 515 m3/seg.
El Río Baker drena una superficie de 26.487 km2, de los cuales 17.159 km2 están en territorio nacional.
Es el segundo río más largo de Chile, con un recorrido de 175 km. hasta desembocar en las inmediaciones de Caleta Tortel, recibe el aporte de numerosos afluentes como el Chacabuco, Cochrane, El Salto y Los Ñadis por el oriente; Nef, Colonia y Ventisqueros por el occidente.
Su caudal medio estimado es de 1.500 m3/seg., siendo el más caudaloso del País. Tiene su origen en el Lago Bertrand, el que recibe las aguas del Lago General Carrera.
La cuenca del Río Bravo es la más pequeña, tiene una superficie de 1.803 km2, sus afluentes más importantes son los ríos Desplayes, Año Nuevo y del Camino. Su caudal medio es de 30 m3/seg.
El Río Pascua drena una cuenca de 14.525 km2 de los cuales 7.155 km2 están en el territorio nacional. Nace en el Lago O’Higgins y después de un recorrido de 63 km desemboca en el fiordo Steele, con un caudal medio estimado de 400 m3/seg.
De los cuatro lagos más grandes de la Región, tres son binacionales. De sur a norte, se encuentra el Lago O’Higgins, con una superficie de 529 km2. Este lago recibe el aporte del Campo de Hielo Sur, y su principal desagüe es el Río Pascua.
Siguiendo hacia el norte y trasponiendo el macizo montañoso que comprende al monte San Lorenzo, se encuentra el Lago Cochrane, con un espejo de agua de 176,25 km2, y presentando como principal efluente al Río Cochrane.
Luego, en el sector medio de la Región, es posible apreciar el lago General Carrera, el cual es el segundo más grande en superficie de América del Sur, con una superficie de 978,12 km2. Este lago desagua al Lago Bertrand, y de este último nace el Río Baker.

POBLACION Y DIVISION POLITICO ADMINISTRATIVA
La Región del Aysén, según el censo de población de 2002, registró un total de 91 mil 492 habitantes, de los cuales 48 mil 177 son hombres y 43 mil 315 mujeres.
La densidad poblacional determinada en el último censo asciende a 0,8 habitantes/km2, siendo una de las más bajas de Chile, con un porcentaje de crecimiento intercensal 1992-2002 que supera el 12%, y se acerca al 12,8% registrado a nivel nacional.

La Región de Aysén se divide en cuatro provincias y diez comunas:

ACTIVIDAD ECONOMICA
Analizando la estructura del PIB regional, los sectores de mayor aporte son, en orden descendiente, la administración pública, la pesca, los servicios personales, la construcción, el transporte y comunicaciones y la minería.
Las exportaciones regionales ascienden a 418 millones de dólares FOB (2006). El mayor porcentaje lo tiene la industria de alimentos, con un 64,6%, que corresponde a un valor total exportado de 270 millones de dólares, y que mayoritariamente está asociada a la producción de salmones y otras especies marinas en general. El segundo lugar lo ocupa la minería, con 38,4% y 145 millones de dólares de exportaciones, sustentada principalmente en los productos oro, plata y zinc.
Bastante más atrás aparecen las exportaciones forestales y las ganaderas, las que, en una primera impresión, no guardan relación con el enorme potencial que estas dos actividades podrían tener la región. Sin embargo, respecto de la ganadería, debe considerarse a futuro el potencial impacto del nuevo proyecto de matadero y frigorífico cuya construcción ha sido iniciada recientemente. El resto de las exportaciones son participaciones muy menores sin mayor significación.
Sin embargo existen otras actividades como el turismo y la ganadería que, por su importancia en el empleo y el desarrollo local, tienen una significancia socio-económico en la sustentabilidad de la región. Del turismo, en particular, como actividad económica inserta en las actividades medidas por el PIB como Comercio, Restaurantes y Hoteles y Transporte y Comunicaciones, no se conocen cifras exactas, pero SERNATUR estima un ingreso de US$ 72.372.128, correspondiente a 140.583 turistas en el año 2007; la demanda turística ha crecido aproximadamente entre un 7% y 11% anual y se estima que su crecimiento será sostenido en los próximos años. Por otro lado, puede decirse que el tipo de turismo que se desarrolla en la Región es una alternativa sostenible capaz de convivir en forma conjunta con otras actividades económicas, y que, bien planificada, puede ser una de las vías de desarrollo para localidades pequeñas.

Turismo
El turismo se ha construido sobre la base de que esta Región es de gran interés para el desarrollo de actividades ecoturísticas y de turismo de aventura, donde la motivación principal es la vivencia, observación y apreciación de la naturaleza.
Es normalmente organizada para grupos reducidos por pequeñas empresas locales, donde operadores externos operan y comercializan tours. Se procura minimizar el impacto sobre el medio ambiente natural y cultural; y se favorece la protección de las áreas naturales.
Funcionalmente, el turismo se asocia a la presencia de atractivos y asentamientos humanos que puedan proveer los servicios básicos para la realización de diversas actividades turísticas.
Relacionados con los atractivos se destaca el Sistema Nacional de Áreas Silvestres  Proteguidas (SNASPE), como un conjunto de lugares de contemplación natural.
Importante también es el Camino Longitudinal Austral, el cual brinda acceso terrestre a las áreas de desarrollo turístico actuales y potenciales, y abre la posibilidad de acceder a territorios con gran potencial paisajístico como los fiordos.
En el litoral, el turismo está asociado al uso de las vías marítimas y el borde costero.
Es así como se distinguen una serie de zonas preferentes para el desarrollo del turismo en el sector litoral, asociadas a zonas con actividad turística actual, así como zonas con un potencial producto de sus posibilidades de acceso, y su singular belleza natural.

Pesca y Acuicultura
La variada geografía de la región de Aysén presenta territorios marítimos donde la acuicultura y la pesca encuentran condiciones muy favorables.
Si a esto se suma la saturación que presenta la Región de los Lagos para el desarrollo acuícola, hace suponer que esta Región podría dar cuenta de la expansión futura de cultivo del salmón del Atlántico, como pilar central de la actividad acuícola.
Las actividades y territorios relacionados con el sector pesca y acuicultura que se presentan en la Región son, principalmente, pesca industrial en el litoral; actividad salmonicultora en torno a Puerto Chacabuco, Puerto Cisnes, Puerto Aguirre, además de fiordos y canales; y pesca artesanal en aguas interiores, dirigida a la extracción de recursos bentónicos y demersales.
Para estas áreas existe y se genera información territorial, como áreas de concesión de acuicultura, extracción de recursos bentónicos, caletas y fondeaderos artesanales, concesiones marítimas y de pesca industrial.

Minería
En la Región de Aysén, la minería está asociada a la explotación de metálicos, como plata, oro, plomo y zinc, siendo este último el único que alcanza importancia a nivel País, representando casi el 100% de la producción nacional.
La minería no metálica no ha sido desarrollada, aunque existen exploraciones de granitos en las cercanías de Puerto Chacabuco y de calizas en la cuenca del Lago General Carrera.
Para el desarrollo del sector, uno de los potenciales incentivos para la atracción de inversiones, es la generación de información referente a la localización y caracterización de los recursos minerales existentes en la Región, así como la integración de explotaciones binacionales.
La explotación minera y el uso del territorio debe ser considerada en los procesos de planificación del territorio, ya que los otros sectores productivos la consideran como una actividad poco compatible en el uso del territorio.

Ganadería
Según el Censo Agropecuario 2007, las explotaciones censadas en la Región de Aysén, abarcaban una superficie aproximada de 4.203.417 hectáreas, de las cuales el 85% corresponde a explotaciones agropecuarias, con un marcado énfasis en la producción ganadera, mientras que el resto corresponde a superficies forestales.
Una posibilidad que presenta la ganadería tiene relación con la producción ovina y bovina orientada al mercado externo e incorporando el concepto de trazabilidad de la calidad de su producto. Las existencias ganaderas regionales ascienden a 193.802 cabezas de bovinos y 304.936 cabezas de ovinos.
Las explotaciones ganaderas en la Región de Aysén se ubican mayoritariamente en el sector centro-oriental, ya que ahí se concentran la mayoría de los suelos con aptitud ganadera.
Las características ambientales y económicas de las explotaciones son muy dispares entre sí, por lo que el ciclo de producción de carne difiere de acuerdo a dichas condiciones, centrándose en la cría y recría.
El desarrollo del subsector demanda un mayor conocimiento y localización de las condiciones y características ambientales de las áreas productivas a escalas de mayor detalle, para implementar un ordenamiento predial como herramienta para potenciar el desarrollo económico local en un contexto de planificación territorial.

Agricultura
Los productos agrícolas son principalmente hortalizas y frutales que se comercializan mayoritariamente en el mercado local, con algunas incursiones en exportaciones de cerezas y peonías.

En los últimos 10 años, se ha producido un incremento de superficie de huertos de cereza a 20 productores con más de 110 hectáreas plantada, aunque el potencial de superficie a plantar con cerezas asciende a 500 hectáreas.

Forestal
Aysén tiene aproximadamente el 37% de los bosques nativos del País; de estos no todos son factibles de explotar, ya sea porque son bosques protectores del suelo y el agua, o no presentan buenas condiciones de desarrollo o sanitarias, o porque aproximadamente dos millones de hectáreas se encuentran en el SNASPE.
Los bosques nativos del tipo lenga y el subtipo lenga-coihue constituyen casi la única fuente para la actividad forestal en la Región. En efecto, el 97% de la madera aserrada producida en Aysén corresponde a este tipo forestal. Las limitantes como falta de infraestructura, caminos de bajo estándar y generalmente no aptos para acceder a zonas con bosques de lenga-coihue, la lejanía a grandes centros de consumo, la escasa población y las condiciones climáticas extremas impiden que existan mayores inversiones en la Región. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, las actividades del sector han experimentado un crecimiento, tanto en especies introducidas como en las nativas.
Las plantaciones se componen básicamente de coníferas, cubriendo una superficie que se aproxima a las 40.141 hectáreas, gracias  a los beneficios de la Ley Forestal (D.L. 701).
Otro tema muy importante en el sector forestal regional es el referente a la leña. Se sabe que la magnitud de madera utilizada, empleo generado y circulación de capital, es muy importante en la Región.
Al respecto se ha estimado que entre las ciudades de Coyhaique y Puerto Aysén se consumirían anualmente 373.594 m3 sólidos, equivalentes a 277.219 toneladas, y que el empleo generado en este mercado es de 614 personas.
Dentro de los recursos combustibles madereros, la principal fuente son los desechos forestales; correspondiendo éstos a un 78% del volumen movilizado, estando en segundo lugar la leña con un 22% y muy marginalmente los desechos de aserradero.

FUENTE: Atlas de la Región de Aysén.